El mastín inglés, también conocido como mastiff, es una raza de perro que se ha ganado el corazón de muchos amantes de los animales. Con su imponente tamaño y su naturaleza gentil, estos perros son una combinación perfecta de fuerza y dulzura. A lo largo de la historia, han sido utilizados como perros de guardia, de guerra y como compañeros fieles. En este artículo, exploraremos en profundidad las características, el cuidado y la historia de esta magnífica raza.
Características físicas del mastín inglés
El mastín inglés es conocido por su gran tamaño y su poderosa constitución. Un mastín adulto puede pesar entre 50 y 100 kilogramos, y su altura puede variar de 70 a 80 centímetros en la cruz. Su cuerpo es robusto, con un pecho amplio y una espalda recta que le otorgan una apariencia imponente. Su cabeza es grande y ancha, con un hocico corto y poderoso que le da un aspecto distintivo. Los ojos son oscuros y expresivos, y suelen tener una mirada suave que contrasta con su tamaño formidable.
El pelaje del mastín inglés es corto y denso, lo que lo protege de las inclemencias del tiempo. Los colores más comunes son el fawn (color leonado) y el atigrado, aunque también se pueden encontrar ejemplares de otros colores. Esta raza no requiere un cuidado excesivo en cuanto a su pelaje, pero es recomendable cepillarlo de vez en cuando para eliminar el pelo muerto y mantenerlo en buen estado.
Mastín napolitano o mastino napoletanoTemperamento y comportamiento
El mastín inglés es conocido por su temperamento tranquilo y su naturaleza cariñosa. A pesar de su tamaño, suelen ser perros muy gentiles y afectuosos con sus dueños y con los niños. Son protectores por naturaleza, lo que los convierte en excelentes perros de guardia. Sin embargo, su instinto protector no se traduce en agresividad; más bien, son perros que prefieren evitar conflictos y que se sienten más cómodos en un ambiente familiar.
Una de las características más destacadas de esta raza es su lealtad. Los mastines ingleses forman un fuerte vínculo con sus dueños y son conocidos por ser compañeros fieles. Disfrutan de la compañía humana y, aunque pueden ser un poco reservados con los extraños, suelen ser amigables una vez que se sienten cómodos. Es importante socializarlos desde una edad temprana para asegurarse de que se conviertan en adultos equilibrados y bien adaptados.
Cuidado y mantenimiento
Cuidar de un mastín inglés no es una tarea complicada, pero requiere compromiso y atención. Uno de los aspectos más importantes del cuidado de esta raza es su nutrición. Debido a su tamaño, los mastines tienen necesidades dietéticas específicas. Es fundamental proporcionarles una alimentación de alta calidad que esté formulada para razas grandes. Esto ayudará a mantener su salud y a prevenir problemas como la obesidad, que puede afectar su calidad de vida.
Mastín tibetano o dogo del TíbetAdemás de la alimentación, el ejercicio es crucial para el bienestar de un mastín inglés. Aunque son perros grandes y pesados, no requieren tanto ejercicio como se podría pensar. Un par de paseos diarios y algo de tiempo de juego son suficientes para mantenerlos activos y saludables. Sin embargo, es importante no sobrecargar a un mastín joven, ya que sus huesos y articulaciones aún están en desarrollo.
Salud y problemas comunes
Como todas las razas, el mastín inglés es propenso a ciertos problemas de salud. Uno de los más comunes es la dilatación gástrica, también conocida como torsión gástrica. Esta condición es potencialmente mortal y ocurre cuando el estómago se llena de gas y se retuerce. Es fundamental estar atentos a los signos de esta afección, que incluyen inquietud, salivación excesiva y abdomen distendido. Si se sospecha de torsión gástrica, es crucial buscar atención veterinaria de inmediato.
Además de la torsión gástrica, los mastines ingleses pueden sufrir de displasia de cadera y problemas articulares debido a su tamaño. Realizar chequeos veterinarios regulares y mantener un peso saludable puede ayudar a prevenir estos problemas. También es recomendable ofrecerles una cama cómoda y un lugar tranquilo donde puedan descansar y recuperarse.
MorkieEntrenamiento y socialización
El entrenamiento de un mastín inglés es una parte esencial de su desarrollo. Aunque son perros inteligentes, pueden ser un poco tercos, por lo que es importante ser paciente y consistente. La socialización temprana es clave para asegurarse de que se conviertan en adultos equilibrados y bien adaptados. Exponer a un mastín a diferentes entornos, personas y otros animales desde una edad temprana ayudará a desarrollar su confianza y a reducir la posibilidad de comportamientos temerosos o agresivos.
El refuerzo positivo es la técnica más efectiva para entrenar a un mastín inglés. Utilizar golosinas, elogios y juegos como recompensas ayudará a motivarlos y a hacer que el proceso de aprendizaje sea más agradable. Es importante comenzar con comandos básicos como «sentado», «quieto» y «ven», y luego avanzar a órdenes más complejas a medida que el perro se sienta más cómodo y seguro.
Historia del mastín inglés
La historia del mastín inglés se remonta a siglos atrás. Se cree que sus ancestros fueron utilizados por los romanos como perros de guerra y guardianes. Con el tiempo, esta raza se ha desarrollado y adaptado a diferentes funciones, desde perros de caza hasta compañeros de la nobleza. En la Edad Media, los mastines eran muy valorados por su fuerza y su capacidad para proteger propiedades y ganado.
A lo largo de los años, el mastín inglés ha sido mencionado en diversas obras literarias y ha aparecido en la cultura popular. Su imagen ha sido utilizada en obras de arte y en la literatura, lo que ha contribuido a su popularidad y a su estatus como una de las razas más reconocibles. A pesar de su pasado como perro de guerra, hoy en día, el mastín inglés es más conocido como un compañero leal y un miembro de la familia.
Mastín inglés en la actualidad
En la actualidad, el mastín inglés es una de las razas más queridas en todo el mundo. Su popularidad ha crecido gracias a su naturaleza gentil y a su disposición para ser un compañero fiel. Muchos propietarios eligen esta raza por su carácter cariñoso y su capacidad para llevarse bien con los niños y otros animales. Sin embargo, es importante que quienes deseen adoptar un mastín inglés consideren su tamaño y las necesidades específicas de la raza.
Los mastines ingleses son perros que se adaptan bien a la vida familiar, siempre y cuando se les proporcione el espacio adecuado y la atención que necesitan. Aunque pueden vivir en apartamentos, es preferible que tengan acceso a un jardín o un espacio exterior donde puedan moverse libremente. Además, su necesidad de compañía humana significa que no deben ser dejados solos durante largos períodos, ya que pueden desarrollar ansiedad por separación.
Consejos para futuros propietarios
- Investigación: Antes de adoptar un mastín inglés, es importante investigar a fondo la raza y entender sus necesidades específicas.
- Entrenamiento: Iniciar el entrenamiento y la socialización desde una edad temprana es crucial para el desarrollo del perro.
- Salud: Mantener un chequeo veterinario regular ayudará a prevenir problemas de salud comunes en la raza.
- Ejercicio: Asegúrate de proporcionar suficiente ejercicio y estimulación mental para mantener a tu mastín feliz y saludable.
- Compromiso: Ser dueño de un mastín inglés es un compromiso a largo plazo, así que asegúrate de estar preparado para brindarle el amor y la atención que necesita.
el mastín inglés es una raza que, a pesar de su tamaño imponente, se caracteriza por su naturaleza cariñosa y leal. Con el cuidado adecuado, estos perros pueden ser compañeros maravillosos que aportan alegría y amor a sus familias. Si estás considerando añadir un mastín inglés a tu hogar, asegúrate de estar preparado para cumplir con sus necesidades y brindarle un entorno amoroso y seguro.