El perro pekinés es una raza de perro pequeña y muy reconocida por su apariencia única y su carácter distintivo. Originario de China, este perro ha sido apreciado durante siglos, especialmente por la nobleza y la realeza. Su pelaje largo y sedoso, junto con su cara plana y ojos oscuros, le dan un aspecto muy particular que atrae a muchas personas. A lo largo de la historia, el pekinés ha sido un símbolo de estatus, y su presencia ha sido documentada en varias obras de arte y literatura. En este artículo, exploraremos en profundidad las características, el cuidado y la historia de esta encantadora raza.
Características físicas del perro pekinés
El pekinés es un perro de tamaño pequeño, que generalmente pesa entre 3.2 y 6.4 kilogramos. Su altura varía, pero suele estar entre los 15 y 25 centímetros a la altura del hombro. Una de las características más distintivas de esta raza es su pelaje denso y largo, que puede venir en varios colores, incluyendo dorado, negro, blanco y gris. Este pelaje no solo es atractivo, sino que también requiere un cuidado regular para evitar enredos y mantener su salud.
La cabeza del pekinés es otra de sus características llamativas. Tiene una forma plana, con un hocico corto y orejas caídas que se sitúan a los lados de la cabeza. Sus ojos son grandes y oscuros, lo que le da una expresión alerta y a menudo tierna. Además, su cuerpo es robusto y compacto, lo que le otorga una apariencia sólida. Estas características hacen que el pekinés sea fácilmente reconocible entre otras razas de perros.

Temperamento y comportamiento
El temperamento del perro pekinés es una de sus cualidades más atractivas. Estos perros son conocidos por ser leales y afectuosos con sus dueños. A menudo forman un vínculo muy fuerte con su familia y pueden ser bastante protectores. Aunque son pequeños, tienen una personalidad audaz y pueden ser bastante independientes. Esto significa que, aunque son cariñosos, también pueden ser algo obstinados y necesitar un dueño que sea firme y consistente en su entrenamiento.
El pekinés puede ser reservado con los extraños, lo que lo convierte en un buen perro guardián a pesar de su tamaño. Su naturaleza alerta les permite detectar cualquier cambio en su entorno, y a menudo ladran para alertar a sus dueños. Sin embargo, también pueden ser sociables y disfrutar de la compañía de otros perros y personas si se les socializa adecuadamente desde una edad temprana.
Socialización
La socialización es crucial para un pekinés. Desde cachorros, es importante exponerlos a diferentes personas, animales y situaciones. Esto les ayuda a desarrollar una personalidad equilibrada y a reducir la posibilidad de comportamientos temerosos o agresivos en el futuro. Las clases de obediencia son una excelente manera de socializar a un pekinés, ya que también les enseña comandos básicos que son esenciales para su educación.

- Exponer al pekinés a diferentes entornos.
- Introducirlo a otros perros y animales.
- Incluir a personas de diversas edades y características.
Los pekineses que no reciben suficiente socialización pueden volverse demasiado protectores o incluso agresivos. Por eso, es esencial que los dueños se esfuercen en presentar a sus perros a una variedad de experiencias. Esto no solo beneficia al perro, sino que también mejora la calidad de vida de sus dueños al tener un compañero equilibrado.
Cuidado y mantenimiento del pekinés
El cuidado del perro pekinés requiere dedicación y atención a varios aspectos. Uno de los más importantes es el cuidado del pelaje. Su pelo largo y denso necesita ser cepillado regularmente, idealmente varias veces a la semana, para evitar que se enrede. Un cepillado adecuado no solo mantiene el pelaje en buenas condiciones, sino que también ayuda a eliminar el pelo muerto y reduce la cantidad de pelo que se pierde en el hogar.
Además del cepillado, es esencial bañar al pekinés de forma regular. Sin embargo, no se recomienda hacerlo con demasiada frecuencia, ya que esto puede eliminar los aceites naturales de su piel. Un baño cada uno o dos meses suele ser suficiente, a menos que el perro se ensucie. Es importante utilizar un champú específico para perros, ya que los productos para humanos pueden ser demasiado agresivos para su piel.

Salud dental
La salud dental también es un aspecto fundamental en el cuidado del pekinés. Estos perros son propensos a problemas dentales, por lo que es recomendable cepillar sus dientes al menos dos o tres veces por semana. Existen pastas de dientes diseñadas específicamente para perros que son seguras y efectivas. Además, ofrecerles juguetes para masticar puede ayudar a mantener sus dientes limpios y saludables.
- Cepillar los dientes regularmente.
- Utilizar juguetes para masticar.
- Visitar al veterinario para chequeos dentales.
Por otro lado, la alimentación también es crucial para la salud del pekinés. Deben recibir una dieta equilibrada que contenga todos los nutrientes necesarios para su tamaño y nivel de actividad. Es recomendable optar por alimentos de alta calidad y consultar con un veterinario sobre las porciones adecuadas. El sobrepeso es un problema común en esta raza, por lo que es importante controlar su ingesta de comida.
Entrenamiento del perro pekinés
El entrenamiento del perro pekinés puede ser un desafío debido a su naturaleza independiente. Sin embargo, con paciencia y consistencia, es posible enseñarle una variedad de comandos y trucos. La clave es utilizar métodos de refuerzo positivo, como recompensas y elogios, para motivar al perro. Los pekineses responden mejor cuando se sienten apreciados y valorados por sus esfuerzos.
Es recomendable comenzar el entrenamiento desde una edad temprana. Los cachorros son más receptivos a aprender, y es más fácil establecer buenos hábitos desde el principio. Además de los comandos básicos, como «sentado» y «quieto», el entrenamiento de obediencia puede incluir trucos divertidos que no solo entretienen al perro, sino que también fortalecen el vínculo entre el dueño y la mascota.
Comandos básicos
Algunos de los comandos básicos que se pueden enseñar a un pekinés incluyen:
- Sentado: Un comando fundamental que es fácil de enseñar.
- Quieto: Ayuda a controlar al perro en situaciones de distracción.
- Ven: Esencial para llamar al perro de forma segura.
La práctica regular es esencial para que el pekinés retenga lo aprendido. Las sesiones de entrenamiento deben ser breves y divertidas para mantener el interés del perro. Además, es importante ser coherente con las señales y comandos que se utilizan, para que el perro pueda asociarlos correctamente con las acciones deseadas.
Historia y origen del pekinés
El origen del perro pekinés se remonta a la antigua China, donde era considerado un perro sagrado. Esta raza fue criada en los palacios de la dinastía Tang y fue muy apreciada por la nobleza. Se dice que los pekineses eran tan valorados que eran tratados como miembros de la familia, y se les proporcionaban cuidados especiales y atención. A menudo, estos perros eran vistos en ceremonias y eventos importantes, y su presencia era un símbolo de estatus.
Se cree que los pekineses descienden de perros más grandes, como el Tibetan Mastiff, que fueron criados con el tiempo para crear la raza que conocemos hoy. Su pequeño tamaño y su apariencia distintiva les permitieron adaptarse a la vida en los palacios, donde el espacio era limitado. Además, su temperamento leal y protector los convirtió en excelentes compañeros para los emperadores y sus familias.
La llegada del pekinés a Occidente
El pekinés llegó a Occidente a finales del siglo XIX, después de que las tropas británicas invadieran Pekín durante la Guerra de los Bóxers en 1900. Algunos de estos perros fueron llevados a Inglaterra, donde rápidamente ganaron popularidad entre los amantes de los perros. En 1898, se estableció el primer club de raza en el Reino Unido, lo que ayudó a formalizar los estándares de la raza y promover su crianza.
- El pekinés fue un símbolo de estatus en China.
- Su llegada a Occidente marcó el inicio de su popularidad global.
- El primer club de raza se estableció en el Reino Unido en 1898.
Desde entonces, el pekinés ha sido reconocido por varias organizaciones caninas y ha mantenido su popularidad a lo largo de los años. Su encanto y personalidad lo han convertido en un compañero querido en muchos hogares alrededor del mundo. Aunque ha pasado por varias etapas de popularidad, su estatus como una raza única y valiosa permanece intacto.
Problemas de salud comunes en el pekinés
Como muchas razas de perros, el pekinés puede ser propenso a ciertos problemas de salud. Uno de los más comunes es la dificultad respiratoria, que se debe a su hocico corto. Esta condición, conocida como síndrome braquicefálico, puede causar problemas al respirar, especialmente en climas calurosos o durante el ejercicio. Los dueños deben estar atentos a signos de dificultad respiratoria y evitar actividades extenuantes en días calurosos.
Otro problema de salud frecuente en los pekineses es la displasia de cadera. Esta condición afecta las articulaciones de la cadera y puede causar dolor y problemas de movilidad. Es importante realizar chequeos veterinarios regulares para detectar cualquier problema de salud a tiempo y abordar las preocupaciones antes de que se conviertan en condiciones graves.
Cuidados preventivos
Los cuidados preventivos son esenciales para mantener la salud de un pekinés. Esto incluye:
- Chequeos veterinarios regulares.
- Vacunaciones al día.
- Control de parásitos, como pulgas y garrapatas.
Además, los dueños deben estar atentos a cualquier cambio en el comportamiento o la salud de su perro. La detección temprana de problemas de salud puede marcar la diferencia en el tratamiento y la calidad de vida del pekinés. La atención veterinaria adecuada, combinada con un estilo de vida saludable, puede ayudar a prolongar la vida de esta raza encantadora.
Conclusiones sobre el perro pekinés
El perro pekinés es una raza fascinante que ha cautivado a personas durante siglos. Su apariencia única, su carácter leal y su rica historia lo convierten en un compañero especial para quienes eligen tener uno. Sin embargo, es importante recordar que requieren cuidados específicos y atención regular para mantener su salud y felicidad. Con el cuidado adecuado, un pekinés puede ser un amigo leal y amoroso durante muchos años.